Según Robert Kiyosaki existen cuatro mentalidades que se
traducen en formas de ganar dinero. Estas cuatro formas las describe en un
esquema con forma de eje cartesiano con cuatro cuadrantes: Empleado
(E), Autoempleado (A), Dueño de negocios (D) e Inversionista (I). Todas las
personas estamos obligatoriamente en alguno de estos cuatro cuadrantes.
Por tanto, el cuadrante del flujo de dinero representa las
diferentes formas por las que se pueden generar ingresos. Por ejemplo, un E
gana dinero en forma de salario trabajando para otra persona, mientras que un A
lo gana trabajando para sí mismo. Ambos se encuentran en el lado izquierdo del
cuadrante. En este lado, la mayoría son pobres o clase media.
Mientras tanto, un D tiene una empresa en posesión que le
genera dinero y un I gana el dinero gracias a sus inversiones, es decir, pone
al dinero a trabajar para él. Ambos están en el lado derecho del cuadrante, que
según Kiyosaki es el de los ricos.
El lado izquierdo del cuadrante
Como hemos visto, el lado izquierdo del cuadrante los forman
los E y los A. Los primeros son personas que buscan la seguridad por
encima del riesgo y de la riqueza. Por esta razón, prefieren tener un
salario seguro trabajando para una empresa en lugar de arriesgarse a emprender
y trabajar para sí mismos y perder esa seguridad que les proporciona el ingreso
puntual de su nómina.
Para los E la seguridad es más importante que el dinero en
sí mismo y, por ello, anteponen la certidumbre a la posible consecución de unos
ingresos muy superiores. Como te imaginas, la mayoría de las personas se
encuentran en este primer cuadrante.
Los A, mientras tanto, son personas que desean ser
su propio jefe o hacer las cosas a su forma, sin depender de un superior
que les indique qué hacer o qué no hacer en materia laboral. Perciben la
incertidumbre de forma diferente y valoran el hecho de ser ellos mismos los que
determinan el precio de su trabajo.
Los A son perfeccionistas y creen que nadie va a hacer el
trabajo mejor que ellos. En este grupo podemos encontrar a médicos, abogados,
economistas o arquitectos, por ejemplo. Para un A es más importante la libertad
que el dinero, aunque ello les suponga trabajar muy duro sin delegar funciones,
ya que no confían en que otras personas puedan hacer el trabajo igual de bien
que ellos.
El lado derecho del cuadrante
En el lado derecho del cuadrante encontramos a los D y a los
I. Los D son lo opuesto a los A. Al contrario que estos últimos, prefieren
rodearse de gente muy inteligente, más incluso que ellos mismos, para que sean
estos los que gestionen su negocio. El D delega su trabajo y
simplemente supervisa. Henry Ford es un D por definición.
Un verdadero D podría abandonar su negocio durante un año o
más y marcharse de vacaciones. Al regresar encontrará su negocio en mejor
situación financiera que cuando lo dejó. El D es, por tanto, el dueño de un
sistema que contrata a personas inteligentes y cualificadas de los cuatro
cuadrantes para que trabajen para él.
Por último, en el lado derecho del cuadrante también
encontramos al I. El inversionista gana dinero con el dinero y no tiene
necesidad de trabajar porque su dinero ya está trabajando para él. Es el
lugar en el que se encuentran los más ricos. Los millonarios acaban
necesariamente en este cuadrante, despreocupados por trabajar y concentrados en
hacer crecer sus inversiones.
La libertad financiera está en el lado derecho
La gente que vive en el lado izquierdo del cuadrante lo hace
al límite. Se puede ser un E o un A exitosos, tener un trabajo bien remunerado,
comprar una casa al contado, tener un buen coche e ir de vacaciones un par de
veces al año, pero ¿cuánto tiempo podrán vivir con sus ahorros estas personas
si dejasen de trabajar?
En el lado derecho del cuadrante, mientras tanto, hay
abundancia y no se da este problema. Por esta razón, Kiyosaki invita a
las personas a desplazarse del lado izquierdo al lado derecho del cuadrante.
Su obra en sí misma no es un manual del tipo «como hacer esto», sino
una guía que te instruye para que lo consigas por ti mismo, lo cual, por
supuesto, no tiene por qué ser sencillo.
El financiamiento es un apalancamiento útil para iniciar o
crecer tu negocio, y en México hay varias fuentes de financiamiento a las que
puedes recurrir.
La inversión inicial necesaria para algún proyecto muchas
veces es causa de preocupación de los emprendedores, pero con la gran cantidad
de opciones que existen, el esfuerzo debería estar enfocado a analizar las
opciones y encontrar cual es la más conveniente.
Al momento de analizar las opciones debes considerar el
momento financiero que vive tu empresa y tu capacidad de pago, además de los
siguientes factores:
Obligaciones
financieras,
Riesgos,
Flujo
de efectivo a futuro,
Costos,
etc.
Para que consideres todas las opciones disponibles
enlistaremos las fuentes de financiamiento que existen en México para iniciar o
hacer crecer tu negocio:
Familiares y amigos
Muchas veces es nuestra primera opción, pues es el primer círculo
social al que tenemos acceso, además por lo regular los nuestros creen en
nosotros y están dispuestos a ayudarnos.
Sin embargo, para cuidar las relaciones es muy recomendable
formalizar el trato, con documentos serios que no den pie a malos entendidos y
posteriores conflictos.
Socios de negocios
Es relativamente fácil conseguir dinero de esta manera, pero
debes planteártelo como una decisión estratégica y elegir bien con quién o
quiénes asociarte.
Más allá del capital, también pueden aportarte conocimientos,
habilidades y motivación para trabajar juntos, por lo cual es conveniente que
haya compatibilidad en visiones, valores y metas.
Intercambios y
proveedores
Se parecen, pero no son lo mismo. En el sentido tradicional,
los proveedores son aquellos que te prestan un servicio que tu empresa
necesita. Después de negociarlo con ellos y establecer condiciones y beneficios
para ambas partes, se pueden prestar a ofrecer financiamiento mediante pagos
parciales, a un plazo determinado, o acceder a un intercambio de bienes o
servicios, que no necesariamente implica dinero.
Financiación colectiva
La tecnología y el internet han hecho posible la aparición de
plataformas de financiamiento en las que presentas tu proyecto de negocios y
personas interesadas te ofrecen su dinero a cambio de pequeños beneficios, ya
sea un simple reconocimiento o las primeras unidades de tu producto, como si
fuera una compra por anticipado.
Lo principal es que se borran las fronteras y puedes acceder
a esta forma de financiamiento desde cualquier lugar y en cualquier momento.
Capital de riesgo o
privado
Puedes acceder a él mediante fondos de capital que reúnen a
inversionistas dispuestos a apoyar a proyectos con buenas perspectivas de
crecimiento.
Lo que la diferencia del resto es el monto que pueden aportar
y la madurez de las empresas en las que invierten. En lo que sí son iguales es
en el nivel de intervención que demandan en la gestión de la empresa, pues
buscarán tomar decisiones dentro de la misma para maximizar sus ganancias.
Inversionistas ángel
Son inversionistas que proporcionan capital semilla a
empresas emergentes. No se fijan tanto en el tamaño del negocio en el que van a
invertir sino en la disrupción y el impacto que puede tener en su industria y
en la sociedad. Pueden fungir como mentores y guiarte en el arduo camino del
emprendimiento.
Financiamiento
bancario
Puede tomar muchas formas, desde los créditos directos y las
líneas de crédito hasta los servicios de factoraje y los créditos
refaccionarios. En caso de recurrir a una institución bancaria debes tomar en
cuenta que el trámite puede llevar tiempo y requiere documentación completa
sobre tu plan de negocios y tus garantías, y que te comprometes a pagar
independientemente de la suerte que corra tu negocio, pero también que no
tendrás que ceder el control sobre cómo dirigirlo.
Capital semilla
Proporciona apoyo financiero temporal en forma de crédito
simple para el arranque y etapa inicial de un negocio.
Para obtenerlo tendrás que incubarte en el sistema nacional
de incubación de empresas de la secretaría de economía. Si tu negocio es del
tipo tradicional o de tecnología intermedia, podrás acceder a un monto de
$50,000 a $500,000. Si es de alta tecnología hasta $1.5 millones. El porcentaje
máximo de apoyo será de hasta el 70% del costo total del proyecto, con un plazo
de 36 y 48 meses respectivamente y un periodo de gracia de hasta seis y nueve
meses en capital en cada uno de los casos.
Crowdfunding
Se trata de un sistema de financiamiento colectivo por
internet. Consiste en conseguir a muchos pequeños inversionistas para que,
todos juntos, provean grandes presupuestos en pequeñas dosis.
A cambio del financiamiento, los emprendedores ofrecen una
recompensa concreta, que puede consistir en un producto o servicio relacionado
con el proyecto que apoyaron. Ésta puede ser incluso algo emocional, como la
posibilidad de convivir con el emprendedor. Sin embargo, el sistema no da el
derecho de tener una participación accionaria en el emprendimiento, ni obtener rendimientos
futuros sobre la inversión.
Sociedades financieras
de objeto múltiple (sofomes)
Son intermediarios financieros no bancarios. Proporcionan
servicios de arrendamiento puro, financiero (con opción a compra del bien que
se renta) y crédito. Atienden tanto a pequeñas como a grandes empresas, sin
dejar de lado las personas físicas en general.
Pueden financiar o arrendar automóviles, camiones de carga y
pasaje, maquinaria y equipo para el campo, inmuebles, equipo de cómputo, de
oficina, de telecomunicaciones, maquinaria industrial y para la construcción,
entre otros. Manejan esquemas de financiamiento con garantía financiera,
prendaria, hipotecaria o compuestas.
Factoraje
Bajo este esquema, una empresa puede vender una factura a una
empresa de factoraje, a cambio de que ésta se haga cargo del cobro y de sólo
una parte del valor total del documento. También se deduce del importe de la
factura el valor de la comisión, el interés y otros gastos.
El factoraje suele ser utilizado por las pymes para
satisfacer sus necesidades de capital circulante, especialmente si no cuentan
con acceso a préstamos bancarios. Las empresas de factoraje suelen ser bancos,
cajas de ahorro e incluso tiendas departamentales y cadenas de autoservicio.
Crédito simple
Son financiamientos a mediano y largo plazo que tienen un fin
específico, es decir, que al solicitarlo ya debes tener claro para lo que lo
vas a ocupar. Son contratos y no líneas de crédito. Los plazos van de 18 meses
hasta 15 años en algunos bancos.
Los pagos a capital pueden ser de forma mensual, trimestral,
semestral o anual. El pago de interés es normalmente mensual.
Crédito en cuenta
corriente
Es utilizado como un financiamiento para capital de trabajo o
para necesidades transitorias de tesorería. Con él, tu negocio puede disponer
en forma revolvente del saldo disponible de su contrato de crédito a plazos
máximos de 180 días.
Crédito de
habilitación o avío
Puede utilizarse para cubrir el total de los gastos de
operación de una empresa, en forma simple o revolvente, es decir, para
cobertura de un solo proyecto o de varios al mismo tiempo, en forma permanente.
Se utilizaba en la agricultura y ganadería, pero hoy aplica para cualquier
actividad industrial.
Crédito refaccionario
Enfocado a la adquisición de maquinaria, inmuebles o a la
reparación de instalaciones relacionadas con la empresa. Se otorga para
adquirir bienes de activo fijo o bienes de capital. La garantía en este caso
está en los bienes adquiridos, que son permanentes.
En algunos casos, este crédito también podrá utilizarse para
pagar adeudos por concepto de gastos de explotación, compra de bienes inmuebles
y maquinaria, con la condición de que estos gastos no tengan más de un año de
antigüedad.
Fondo pyme
Se trata de un programa del gobierno federal que busca
promover el desarrollo nacional a través del impulso a las pequeñas y medianas
empresas y emprendedores. Lo hace a través del otorgamiento de apoyos de
carácter temporal a programas y proyectos que fomenten la creación, desarrollo,
viabilidad, productividad, competitividad y sustentabilidad del sector. Los
recursos son canalizados a través de organismos intermedios.
Pagarés como fuente de
financiamiento para empresas.
Es claro y obvio que esta fuente de financiamiento puede
darse en cualquier lugar. Además de que es una de las principales, las grandes
empresas por lo regular cuando son mucho más grandes, ya no requieren de
instituciones bancarias o de alguna de las otras fuentes de financiamiento para
desarrollar un proyecto. Este financiamiento puede alcanzarlo cualquier
empresa, incluso si son financiamientos en pocas cantidades.
El pagaré es un documento mercantil en el cual una de las
partes se compromete a pagar una cantidad de dinero a la otra parte. Por
ejemplo, si compras inmobiliario y no cuentas con mucho capital, el proveedor
puede ofrecerte un pagaré. En él, se estipula que te comprometes a liquidar la
deuda que estás adquiriendo, así como se sabe que es lo que ocurre en caso de
que no se cumplan los pagos. Este documento es un compromiso de pago. Entonces,
tú tienes la opción de financiarse a través de este documento.
Financiamiento a las
pymes exportadoras
Dirigido a los pequeños negocios exportadores a fin de que
mejoren su competitividad en los mercados externos. Otorga créditos por hasta
$19 millones para invertir en capital de trabajo o activos fijos. Los plazos
van de 48 a 60 meses.
Para participar, las empresas deben estar directamente
relacionadas con trámites de comercio exterior, tener dos años de operación y
no estar en concurso mercantil, suspensión de pagos o estado de insolvencia.
Analiza cada opción aquí planteada, y algunas otras como los
arrendamientos para la adquisición de maquinaria y equipo, y decide en qué
etapa está tu negocio y qué es lo que necesita, además del capital en sí.
Si estas empezando, quizá tu mejor opción sea no endeudarte y
empezar con tus propios recursos y esfuerzo y buscar apoyos institucionales.
Una vez que tu proyecto de negocios empiece a madurar, estarás en posición de
buscar otro tipo de recursos que impulsen su crecimiento.
Reflexiona:
Los créditos deben “Pagarse solos”, esto
significa que la aplicación del crédito debe asegurar o incrementar las
utilidades de tu negocio, para pagar las cuotas del financiamiento.
En México podemos obtener una diversidad de fuentes de
financiamiento. Elegir la correcta para mi caso en particular depende del
análisis y correcta planeación que haga de mi negocio.
Manejo inteligente del crédito
Crédito
El crédito es el dinero en efectivo que recibimos para hacer
frente a una necesidad financiera, comprometiéndonos a pagar en un plazo
determinado, a un precio determinado (interés), con o sin pagos parciales, y
ofreciendo de nuestra parte garantías de satisfacción de la entidad financiera
que le aseguren el cobro del mismo.
La mala o inoportuna financiación es la segunda causa de
fracaso al iniciar una empresa o negocio.
Conseguir el capital requerido para emprender es unos de los retos más
recurrente a los que se enfrentan los emprendedores hoy en día. Pero al mismo
tiempo hay una gran variedad de opciones para conseguir créditos, lo importante
es ser responsables con su uso y hacer los análisis previos necesarios, así
como una planeación eficiente con el destino del mismo.
Los costos de financiamiento pueden variar significativamente
entre una alternativa y otra. Por esto, es importante considerar todos los
factores asociados como:
Monto
Plazo de financiamiento
Nivel de riesgo
Programas de financiamiento
Capacidad de pago
Proyección en aumento de utilidades a través de
la aplicación de los recursos del crédito.
y otros más específicos.
Opciones de crédito
por su duración
Corto plazo: Es aquel crédito que se otorga para liquidarse
en un periodo máximo de un año, normalmente destinado para capital de trabajo
Largo plazo: Es aquel crédito que se otorga para liquidarse
en un periodo mayor a un año y normalmente se opera como crédito hipotecario o
refaccionario.
Revolvente: Es aquel crédito en el que la institución
financiera pone a disposición de acreditado una cantidad de dinero para que lo
disponga en una o varias ministraciones y lo pague en forma simple o revolvente
de acuerdo al flujo de sus operaciones.
¿Cuándo asumir posiciones
de deuda y cuando no hacerlo?
Cuando sí podemos asumir posiciones deuda:
Cuando
pueden representar una oportunidad de negocio y en el peor de los casos podemos
cubrir el compromiso adquirido.
Cuando
tenemos claramente identificado en que vamos a invertir el dinero y lo podemos
pagar.
Cuando no debemos asumir posiciones de deuda:
Cuando
sentimos que no tenemos el suficiente dinero para la operación cotidiana.
(Antes de asumir posiciones de deuda identifica que lo está ocasionando)
Cuando
no tenemos claro en que vamos a invertir
Cuando
no revisemos que no nos alcanza para pagar la mensualidad del crédito con los
gastos de operación.
Etapas para obtener un
crédito:
Precalificación.
Se evalúa si tenemos el perfil adecuado (la solvencia económica y moral para
asumir una deuda) de acuerdo al tipo de crédito que estemos solicitando.
Integración. Es la
etapa donde recabamos toda la información solicitada por el intermediario
financiero para comprobar que tenemos la capacidad de pagar lo que se nos va a
prestar.
Validación. En
esta fase el intermediario financiero verifica e investiga que la información
sea real y evalúa nuestra capacidad de pago de acuerdo al comportamiento de
nuestro negocio.
Garantías. Es el
lapso donde se evalúa lo que va a soportar nuestro crédito.
Evaluación. Es la etapa donde el intermediario financiero
evalúa si somos sujetos a crédito o no, y bajo qué condiciones.
Firma de contrato.
Es la etapa donde se formalizan los derechos y obligaciones que asumimos con el
crédito.
Entrega de recursos.
Es el momento en que se nos entrega el recurso que solicitamos.
Filtros para obtener
un financiamiento:
1) Buró de crédito. El buró de crédito analiza nuestro
comportamiento crediticio, es un historial donde se concentra toda la
información respecto a las deudas que hemos adquirido con bancos, tiendas
departamentales e incluso con empresas de telefonía, se caracteriza por evaluar
nuestro comportamiento de pago respecto a las deudas que hemos adquirido.
Si tenemos antecedentes negativos por tener atrasos en pagos
o quebranto de pago en nuestras deudas, nos complicara el acceso al crédito con
instituciones formales.
2) Régimen fiscal. El régimen fiscal en el cual estemos
registrados en nuestro negocio definirá los productos bancarios a los que podemos
acceder, ya que en dicha clasificación establece los rangos de venta que se
tiene por una actividad económica que realizamos.
3) Antigüedad del negocio. Es el tiempo que el negocio tiene
operando.
4) Capacidad de endeudamiento. Es la cantidad de dinero que
nuestro negocio tiene la capacidad de pagar en un periodo de tiempo sin
quedarse sin recursos para seguir operando.
5) Garantías. Las garantías con que contemos determinarán el
respaldo que tenemos para cualquier contingencia respecto a la posición de
deuda que asumamos y pueden ser: personas (aval o responsable solidario),
efectivo o bienes inmuebles.
6) Formalidad fiscal. Se refiere a la formalidad comercial
que tenemos en nuestro negocio al estar reportando nuestras ventas alineadas a
nuestra operación real.
Puntos importantes a
considerar
Se responsable con el uso de créditos y considera los
siguientes elementos:
1. Antes de contratar
un producto o servicio bancario cotice y compare
Es recomendable comparar los costos y beneficios que otorga
el producto o servicio. También se deben evaluar las necesidades reales
respecto de los beneficios del producto o servicio y descartar los que son
innecesarios o que no serán utilizados.
2. Asegúrese de que
cuenta con la información necesaria para decidir sobre la contratación de un
producto o servicio bancario
Infórmese en los
propios bancos sobre las características del producto o servicio que desea
contratar. Lea detenidamente los documentos que se le entregan, antes de firmar
cualquier contratación de un producto o servicio bancario.
3. Cuando solicite un
crédito, preste especial atención a las tasas de interés informadas diariamente
en las distintas sucursales bancarias
Cotice las tasas de interés de los bancos, ya que éstas
varían diariamente. Además, consulte sobre otros gastos asociados al producto o
servicio financiero, en particular gastos notariales, de escrituras, impuesto
de timbres y estampillas, etc. Tenga en cuenta que muchas veces se ofrecen
seguros junto a la contratación de un crédito, pregunte sobre las condiciones
del crédito y cotice en los distintos bancos.
4. Pregunte y aclare
todas sus dudas
En el caso de dudas acerca de características o condiciones
del producto o servicio que desea contratar, solicite al banco una explicación
detallada, incluyendo los efectos que tendrán para usted los documentos que
deberá firmar, especialmente respecto de los compromisos que asumirá.
5. No asuma compromisos sin antes leer y
entender lo que firma
La firma de un contrato referido a un producto o servicio
bancario conlleva la aceptación de las obligaciones y los derechos que ahí se
especifican. Por ello, antes de firmar, es conveniente que siempre lea y
comprenda el contenido de todos los documentos que el banco le solicita. Asegúrese
de preguntar sobre las obligaciones que tendrá que cumplir y verifique que sean
adecuadas a su presupuesto y que podrá cumplirlas sin dificultad.
6. Los anexos que se
mencionan en un contrato son parte de este último
Si en el contrato que va a ser firmado, se menciona algún
anexo como parte del mismo, asegúrese de leerlo antes y de que éste se integre
al contrato.
7. Mantenga sus datos
confidenciales
Nunca entregue los datos o claves personales de acceso a sus
cuentas, a terceras personas. Utilice claves y códigos secretos, difíciles de
adivinar.
Contesta a
continuación:
¿Cuál es tu presupuesto inicial requerido?
¿Qué elementos consideraste para ese presupuesto?
¿Cuál será tu capacidad de pago?
¿Cuál fuente de financiamiento es la más adecuada para ti?
¿Cuáles son los riesgos que asumes al tomar una posición de
deuda?