Si bien el Juego de Calamar (Dong-hyuk, 2021) retrata una ficción por demás violenta, también nos deja algunas reflexiones que pudiéramos interpretar constructivamente para repensar cómo gestionamos el talento propio y de nuestras organizaciones:
Luz verde, luz roja | Pertinencia
Muy parecido al ritmo requerido para este juego, los planes de sucesión, incrementos y primeros ingresos a los puestos requieren aplicarse en el momento adecuado, no antes, ni después. Una contratación o crecimiento prematuro pondría en riesgo la estabilidad psicoemocional del colaborador, además de las repercusiones negativas en las funciones de la posición.
El juego de las galletas | Adaptabilidad
No todos los puestos se comportan de la misma forma, pensar que los planes de on boarding o parrillas de remplazo pueden ser homologadas sería un grave error. Es claro que la naturaleza del mercado laboral y de los requerimientos de las posiciones varían dependiendo de su jerárquía y especialización, reconsiderar hacer “trajes a la medida” por área o nivel en sus planes de carrera.
La cuerda | Cargas de trabajo
“Jalar parejo” es una frase cotidianamente ocupada al hablar de colaboración, sin embargo, faltaría profundizar en su significado. Generar una estrategia previa, determinar responsabilidades concretas, planear por fases, elegir perfiles adecuados; todo ello “juega”.
Las canicas | Homologar procesos
Es común que la dinámica informal de las posiciones nos absorba, haciendo a un lado las metodologías establecidas por la organización. Cualquier gestor de talento debe de saber que la cultura se traga a la estrategia si es que no están alineadas; si no se proponen dinámicas “oficiales” de gestión líder-colaborador se van a dar, aunque no sean constructivas o éticas.
El puente de cristal | Evolución
La estrategia “estrella” que fue un éxito en el pasado, no necesariamente lo seguirá siendo hoy. Aprendiendo con prueba y error, los procesos de gestión de talento se van “puliendo” evolucionando y adaptando sobre el tiempo. Este proceso debe ser propiciado por los mismos responsables, controlado en sus repercusiones y medido en su efectividad.
Es bueno ver este tipo de competencias así creas un estatus para tu solución a problemas cotidianos
Me parece bien crear un buen ambiente de trabajo para así lograr mejores objetivos y proyectos
Es bueno tener status para tener soluciones
Es bueno crear un estatus de competencia para cada persona ver habilidades y saber que se puede hacer más y aprender cada proceso